Este mes destacamos un artículo publicado en DF Mas, que señala que el momento actual puede ser uno de los mejores para la compra de un inmueble para la inversión, donde las tasas de interés para créditos hipotecarios se mantienen bajas y permanecerán así, al menos, por un año más, según afirman los expertos.

Tras un año marcado por la irrupción del Covid-19 y sus consecuencias a nivel social y económico, la incertidumbre sigue vigente en medio de 2021. Pese a ello, hay oportunidades de inversión cuyo atractivo persiste, como lo que está pasando con el sector inmobiliario.

En el caso de la inversión inmobiliaria, tanto en el sector residencial como en el de almacenamiento, “ha demostrado su solidez en este período”, opina Reinaldo Gleisner, vicepresidente de Colliers. Y es que, luego de un momento de contracción “severa”, el mercado pudo recuperar los valores y rentas.

Por eso, las propiedades siguen llamando la atención de los inversionistas. “Es una alternativa de ingresos mensuales estables y una plusvalía que ha mantenido la tendencia al alza durante más de 10 años”, acota Gleisner, y detalla que tiene ventajas comparativas frente a otros instrumentos financieros, como una rentabilidad permanente y una plusvalía sólida, “muy superior a la inflación”.

En esa línea, existen distintas alternativas de departamentos que se transforman en la mejor opción. Aquello que están ubicados en sectores de alta demanda, con acceso al metro, son buenas opciones para invertir, ya que la demanda por vivienda seguirá creciendo, y para un alto porcentaje de la población, comprar no es una posibilidad, dice Reinaldo Gleisner, de Colliers.

En cuanto a los créditos, el ejecutivo observa que las tasas de interés se encuentran en “niveles muy bajos” y deberían mantenerse así por “al menos un año”.